Lino Vargas - El Confidencial, 23 de julio de 2024.
Tengo miedo. Miro a mis mayores y todos tienen una nube gris sobre sus cabezas generada por sus trabajos. Llegan a casa y sigue ahí, no se va nunca. Veo a mi padre ausentándose lo que decía que iban a ser 10 minutos y termina siendo más de una hora en pleno sábado tras una llamada ‘urgente’ del trabajo. Veo a mi madre llegando tarde del trabajo al menos tres días a la semana. Veo a mis primos entrar en el mercado laboral y observo como les cuesta horrores encontrar trabajo de lo que han estudiado. Yo no quiero todo eso para mí. Me gustaría tener paz mental en mi vida y un empleo que me lo permita. ¿Será una utopía?”.