Francisco Villar - El País, 22 de octubre de 2023.
En los últimos años, ante la pregunta de cómo es posible que un menor llegue al extremo de decidir acabar con su propia vida, de forma creciente ha ido apareciendo la influencia de las pantallas. No, las pantallas no han inventado el suicidio, no son responsables de que este exista. Pero, en la infancia y la adolescencia, sí parecen ser, en parte, uno de los factores responsables de su incremento, de la mano del aumento del malestar de los adolescentes, de las nuevas violencias a las que se ven expuestos y, también, y muy importante, de la pérdida de habilidades para afrontar la vida.