«Veo que hay una tendencia muy favorecida por las bases de la cultura dominante, que es una especie de romanticismo pop que exalta las cualidades típicas del estadio estético: la embriaguez, la autosatisfacción, la autenticidad, la sinceridad, la espontaneidad, aunque sea a costa de una gran vulgaridad. Y en cambio, no te induce a pasar al estadio ético, que necesita disciplina, orden, constancia».
La lucha contra la mediocridad – Un reto apasionante
Los artículos anteriores tienen la finalidad de proporcionar información a padres, profesores y alumnos tratando de que los criterios que se exponen les ayuden a pensar. Claro que conocer la realidad, la verdad y la bondad de las cosas y de las personas, sitúa al ser...