«Veo que hay una tendencia muy favorecida por las bases de la cultura dominante, que es una especie de romanticismo pop que exalta las cualidades típicas del estadio estético: la embriaguez, la autosatisfacción, la autenticidad, la sinceridad, la espontaneidad, aunque sea a costa de una gran vulgaridad. Y en cambio, no te induce a pasar al estadio ético, que necesita disciplina, orden, constancia».
Hay que cambiar la forma de trabajar en España
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se conmemora este 8 de marzo, la presidenta Fundación Mujer Familia y Trabajo, María Sánchez-Arjona, detalla en esta entrevista el trabajo de la institución que preside y analiza la situación actual de la...