«Veo que hay una tendencia muy favorecida por las bases de la cultura dominante, que es una especie de romanticismo pop que exalta las cualidades típicas del estadio estético: la embriaguez, la autosatisfacción, la autenticidad, la sinceridad, la espontaneidad, aunque sea a costa de una gran vulgaridad. Y en cambio, no te induce a pasar al estadio ético, que necesita disciplina, orden, constancia».
¿No escuchan los adolescentes, o no nos sabemos comunicar?
Más allá de que la adolescencia tenga una imagen pública de fase “complicada”, en la que hijos, nietos o sobrinos se transforman de dulces niños a jóvenes huraños, lo cierto es que la falta de comunicación efectiva entre los jóvenes y los adultos es un problema...