Las migraciones internacionales aportan diversidad a las ciudades, llegan trabajadores que cotizan, niños, niñas y adolescentes que juegan en los espacios públicos, y se revitalizan pequeños comercios, entre otras dinámicas observables. Una ciudad cerrada y ensimismada en sí misma no tiene futuro; lo que sustenta una ciudad es el intercambio de bienes, servicios y personas. El tipo de vida en las ciudades no es incompatible con el desarrollo de una familia, pero entabla una serie de retos, algunos específicos de las familias migrantes, otros compartidos por el conjunto de la población.
Report 62. Envejecer en soledad: La soledad no deseada, la epidemia silenciosa de nuestro tiempo
La soledad suele ser consecuencia de las dificultades para establecer vínculos y cultivar relaciones significativas a menudo vinculadas a problemas de autoestima o confianza en uno mismo. Los cambios importantes en la vida - como la pérdida de un ser querido, el fin...