«Sin el apoyo de mi familia, de la seleccionadora Mayuko y de mi preparador físico, esto hubiera sido imposible. En todos los sentidos. Tanto emocional, mental como físico. Nos hemos roto la cabeza para hacer los mejores horarios y llegar a todo lo que tenía que hacer. Además, doy el pecho a mi hijo».
La bofetada, nada pedagógica
El pasado 16 de junio una menor de 16 años y su padre entablaron una disputa, en su vivienda de Zaragoza, que terminó con una bofetada del progenitor a su hija. El caso llegó a los tribunales y la titular del Juzgado probó que los hechos habían ocurrido de esa manera....