Héctor G. Barnés - El Confidencial, 25 de marzo de 2021.
¿Y si esta sensación de decadencia se debe a un desencuentro que se remonta a 1990, cuando la LOGSE introdujo a los pedagogos en los centros escolares, lo que arrebató agencia y autoridad a los profesores? ¿Y si no se trata de una cuestión de calidad, tan difícil de medir, sino de un conflicto entre dos formas de entender la educación que ha producido una ruptura irreconciliable entre docentes y expertos? ¿Y si la decepción pasa por un cisma que aún no se ha cerrado y en el que probablemente todos tengan su parte de razón?