Nunca se ha escrito ni leído más que ahora en la historia de la Humanidad. Y puede que peor tampoco. Las abreviaturas, los emoticonos, la economía de medios han ido subordinando el esfuerzo de la caligrafía, hasta el extremo de que algunos pedagogos se cuestionan la utilidad de perfeccionar la escritura cuando la hemos relegado frente al predominio tecnológico.
Salir del confinamiento en Shanghái es más difícil que ganar el juego del calamar
Desde que la variante ómicron aterrizase en China, los casos se han extendido como la pólvora. Durante esta nueva ola de contagios en Shanghái, se han llegado a superar los 20.000 positivos diarios, según los resultados obtenidos durante la campaña masiva de pruebas...