Nunca se ha escrito ni leído más que ahora en la historia de la Humanidad. Y puede que peor tampoco. Las abreviaturas, los emoticonos, la economía de medios han ido subordinando el esfuerzo de la caligrafía, hasta el extremo de que algunos pedagogos se cuestionan la utilidad de perfeccionar la escritura cuando la hemos relegado frente al predominio tecnológico.
No estamos preparados para ser padres, pero si para educar en Nuevas Tecnologías
Nuestros jóvenes…, “consideran que no están preparados para ser padres, pero sí lo están para incorporarse al mercado laboral e incluso se consideran preparados para educar a sus hijos en las Nuevas Tecnologías”.