Nunca se ha escrito ni leído más que ahora en la historia de la Humanidad. Y puede que peor tampoco. Las abreviaturas, los emoticonos, la economía de medios han ido subordinando el esfuerzo de la caligrafía, hasta el extremo de que algunos pedagogos se cuestionan la utilidad de perfeccionar la escritura cuando la hemos relegado frente al predominio tecnológico.
«Necesitamos una política proactiva de inmigración para pagar las pensiones»
"No tiene sentido que todas las profesiones tengan el mismo sistema de jubilación. No puede ser que alguien que tiene un empleo muy físico se jubile al mismo tiempo que alguien que no lo tiene. Una persona con edad avanzada no puede subirse a un andamio, o entrar en...