«Si en el mundo físico un niño no puede acceder a una discoteca para mayores de 18 años o un cine X, en Internet debería ser igual», reflexiona Roger Ballescà, coordinador del Comité de Infancia y Adolescencia del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña.
Ana I. Martinez - ABC, 11 de noviembre de 2020.
«El problema no es solo que los menores acceden a unos contenidos que no son adecuados para su edad sino que además consumen un tipo de sexualidad en el que la figura de la mujer es un objeto de goce disponible para el sexo masculino, en el que se promueven mucho las imágenes de abuso sexual, de conductas relacionadas con estereotipos de género o conductas agresivas, con actitudes muy machistas».