El resultado de esta dura realidad proviene de una ecuación que se ha ido gestando y sosteniendo en el tiempo: ellas se dedican más a los trabajos domésticos y de cuidados, tienen una tasa de actividad menor que los hombres, una mayor tasa de desempleo así como una mayor ocupación a tiempo parcial o empleos con bajo salario.
Ana I. Martínez - ABC, 12 de junio de 2020.
Los problemas de conciliación que está provocando la pandemia y la nueva normalidad se están viendo agudizados porque los centros educativos funcionarán a medio gas a corto plazo, se desconoce qué pasará en septiembre y la vuelta a la oficina ha comenzado con la desescalada. Todo ello preocupa y mucho porque el coronavirus puede llevarse por delante los pequeños avances conseguidos en materia de igualdad.