«En estos momentos, las personas con trastornos asociados al juego ya no son las únicas afectadas, sino toda la sociedad civil, que está comprobando que las alternativas de ocio que se les ofrece a sus jóvenes tienen efectos negativos y están creando un verdadero conflicto ante el que las administraciones reaccionan tarde, mal y sólo a rastras de las demandas de esa misma sociedad»,
La esclavitud de la envidia
La envidia siempre tiene hambre, es difícil hacer satisfacer su apetito imparable. Se alimenta de la comparación, de la insatisfacción, de la sensación de que nunca tenemos suficiente. Nos hace desear lo que tienen los demás, aunque no lo necesitemos, aunque no nos...