La inteligencia emocional, usualmente definida como la capacidad de percibir, expresar y manejar emociones en nosotros mismos y en otros, no solo nos permite interactuar con los demás; si no también conocernos a nosotros mismos y regular nuestras emociones; lo cual puede ser relevante cuando afrontamos un problema. Esta inteligencia emocional va a permitirnos mantener nuestra atención en el problema que queremos resolver y no desanimarnos en el proceso.
Por qué lo que entendemos como un desarrollo «normal» en los niños podría estar equivocado
Para los padres, cuidadores y profesores, a menudo resulta tentador basar nuestro entendimiento acerca del desarrollo de un niño sobre lo que creemos que es "normal".