La razón de este progresivo empeoramiento se debe a la previsible evolución demográfica de nuestro país: a lo largo de las próximas décadas, la población con más de 65 años pasará de representar el 30% de la población en edad de trabajar a alrededor del 60%. Es decir, el conjunto de personas susceptibles de cobrar una pensión se duplicará en relación con el conjunto de personas capaces de sufragarla.
Entre el agotamiento y la madurez: qué dicen los padres y madres de más de 50 sobre la crianza tardía
Los últimos datos disponibles del INE confirman una tendencia que se da desde hace años: el retraso en la edad a la que tenemos descendencia. El número de nacimientos de madres de 40 o más años ha crecido un 19,1% en la última década. También la media de edad a la que...