«La última vez que jugué fue hace 30 años. Me quedaba una moneda en el bolsillo. No entiendo por qué, porque nunca tenía dinero, todo me lo gastaba. Salí al balcón de mi casa y lancé la moneda al aire. Si sale cara, pido ayuda. Si sale cruz, me mato… Estaba harto. Y me habría tirado tan a gusto».
En mi pueblo, «no»: por qué la España vaciada se opone a los megaproyectos
La clave para Teruel Existe, más allá del fomento del autoconsumo, pasa por una planificación que discrimine en aquellos puntos de la provincia donde se pueden instalar este tipo de megaplantas y en aquellas otras zonas que no. Y una vez que se determine en qué...