La única cosa peor que tener mucha energía a las once de la noche, cuando deberías estar listo para irte a dormir, es estar completamente despierto a las tres de la mañana. La bendición de quedarte dormido a una hora decente no es mucho consuelo si tu cerebro se despierta demasiado pronto y se rehúsa a aprovechar esas ocho horas de sueño.
«¿Qué será de mi hijo con discapacidad cuando yo no esté?»
Esta es una de las principales preocupaciones recogidas en el Informe Discapacidad y Familia, realizado por la Fundación Adecco con la colaboración de GEDIA. Todos los padres encuestados, reconoce Rocío Rubio, consultora de Plan Familia de la Fundación Adecco,...