La campaña contra la violencia de género de la Junta de Andalucía ha cometido, según se dice con extraña unanimidad, tres pecados. El primero es que aparecen mujeres sonriendo y que estas no son víctimas reales, sino modelos sacadas de bancos de imágenes. El segundo es que se emplea el término ‘malos tratos’ en lugar del nuevo estándar ‘violencia de género’ o ‘violencia machista’. El tercero es que, según parece, se ‘trivializa’ el maltrato a la mujer por mostrar sonrisas.
El estrés y la depresión en adultos pueden aumentar el riesgo de demencia
El desarrollo de trastornos de la memoria es un proceso gradual en el que influyen diversos factores en las distintas etapas de la vida.