La campaña contra la violencia de género de la Junta de Andalucía ha cometido, según se dice con extraña unanimidad, tres pecados. El primero es que aparecen mujeres sonriendo y que estas no son víctimas reales, sino modelos sacadas de bancos de imágenes. El segundo es que se emplea el término ‘malos tratos’ en lugar del nuevo estándar ‘violencia de género’ o ‘violencia machista’. El tercero es que, según parece, se ‘trivializa’ el maltrato a la mujer por mostrar sonrisas.
Ignacio Gil (Nachter): «No estaría donde estoy si no es por las madres. ¡Son lo mejor!»
Una madre es madre y cuando cree que su hijo está haciendo algo que no es bueno para él, salen esas frases clásicas de «¿Vas abrigado?», «¿Has comido?», «¿Donde estás?», «Ni fiesta ni fiesto».