La campaña contra la violencia de género de la Junta de Andalucía ha cometido, según se dice con extraña unanimidad, tres pecados. El primero es que aparecen mujeres sonriendo y que estas no son víctimas reales, sino modelos sacadas de bancos de imágenes. El segundo es que se emplea el término ‘malos tratos’ en lugar del nuevo estándar ‘violencia de género’ o ‘violencia machista’. El tercero es que, según parece, se ‘trivializa’ el maltrato a la mujer por mostrar sonrisas.
La fórmula para controlar el suicidio en adolescentes
También existe una versión para adultos y ambos instrumentos, denominados SRSA-18 adultos y SRSA-18 adolescentes, han sido creados directamente con población clínica española, no son traducciones ni adaptaciones de otros países.