There was something about Peppa Pig that didn’t sound quite right, even to an adult ear. The cheeky pig who constantly talks back to her parents and fat shames Daddy Pig on a regular basis isn’t exactly my favourite cartoon character, but for some reason she is a firm favourite with my young children.
Pagar para sentarse: así son las ciudades europeas sin bancos
Al deshumanizar los espacios y estandarizar los modelos se acaba perdiendo la estética propia. Un efecto adverso de la globalización y el modernismo que hace que estos bancos de diferentes ciudades sean reconocibles sólo por la descripción de la foto. “Hay una...