Natalia De Agustín, de 17 años, no ha acabado este año el curso en su instituto de Madrid. Ha dejado los estudios porque no podía soportar más la situación de acoso que, según ha ido denunciando, sufre desde hace nueve años. Es un relato complejo, de una niña que empieza a tener problemas en un centro, cambia a otro, y luego se traslada también de distrito, pero se encuentra de nuevo con las mismas compañeras que le hostigaban, o con otras que conocen a las primeras y toman el relevo. Así hasta en cuatro centros.
En el colegio de los niños adictos a las tecnologías
"Si todavía no sabemos con certeza qué implica el uso de tecnología en adultos, imagínate en adolescentes. Es necesario que se promulguen leyes para ponerles coto, pero leyes estatales....Se sabe que el scroll infinito es extremadamente adictivo, se sabe que se puede...