Natalia De Agustín, de 17 años, no ha acabado este año el curso en su instituto de Madrid. Ha dejado los estudios porque no podía soportar más la situación de acoso que, según ha ido denunciando, sufre desde hace nueve años. Es un relato complejo, de una niña que empieza a tener problemas en un centro, cambia a otro, y luego se traslada también de distrito, pero se encuentra de nuevo con las mismas compañeras que le hostigaban, o con otras que conocen a las primeras y toman el relevo. Así hasta en cuatro centros.
El síndrome del corazón feliz o la muerte a causa de un momento de alegría extrema
Recientemente se caracterizó el síndrome del corazón feliz gracias a la publicación de un trabajo de colaboración alemana, italiana y mayoritariamente española en julio de 2022 en la prestigiosa revista Journal of the American College of Cardiology: Heart...