Natalia De Agustín, de 17 años, no ha acabado este año el curso en su instituto de Madrid. Ha dejado los estudios porque no podía soportar más la situación de acoso que, según ha ido denunciando, sufre desde hace nueve años. Es un relato complejo, de una niña que empieza a tener problemas en un centro, cambia a otro, y luego se traslada también de distrito, pero se encuentra de nuevo con las mismas compañeras que le hostigaban, o con otras que conocen a las primeras y toman el relevo. Así hasta en cuatro centros.
Cinco claves para que los padres críen a sus hijas con seguridad, según Harvard
Según ha explicado la experta en la CNBC, en ocasiones los padres tienden sentirse perdidos y desconectados cuando se trata de educar a las menores.