Un equipo internacional de investigadores de las universidades de Western Sydney, Harvard, Kings College, Oxford y Manchester (Reino Unido) han evidenciado que Internet puede producir alteraciones agudas y sostenidas en áreas específicas de la cognición, que pueden reflejar cambios en el cerebro, afectando a las capacidades de atención, memoria e interacciones sociales.
¿Quién tirará del carro de las pensiones?: tus hijos
El pasado 22 de abril, el Instituto Nacional de Estadística publicaba que la población española se reducía por primera vez desde 1998, y, aunque a muchos esta noticia les haya pasado desapercibida, a mí me ha resultado especialmente escalofriante. La población...