Un equipo internacional de investigadores de las universidades de Western Sydney, Harvard, Kings College, Oxford y Manchester (Reino Unido) han evidenciado que Internet puede producir alteraciones agudas y sostenidas en áreas específicas de la cognición, que pueden reflejar cambios en el cerebro, afectando a las capacidades de atención, memoria e interacciones sociales.
Sobrios en el continente borracho: los jóvenes europeos no beben como sus padres
En España, según la última encuesta EDADES publicada por el Ministerio de Sanidad, un 64,5% de las personas de entre 15 y 64 años asegura haber consumido en el último mes. Por su parte, un 9% de las personas de 15 a 64 años reconoce que bebió a diario en el último...