Tan antiguo como amar es querer también contarlo. Y tan español es decir como temer el qué dirán. Sobre estas dos realidades oscila hoy un suceso, una muerte, en la que convergen muchas otras certezas y otras tantas incertidumbres: el velocísimo desarrollo tecnológico en ningún caso comparable al ritmo de asunción digital que demostramos los seres humanos, el exhibicionismo rampante desde que nos invadieron -invadimos- las redes sociales, las ya hace tiempo tecnosexualizadas relaciones sentimentales -apps para ligar, para consentir o romper, sexting, cibersexo- y una serie de consecuencias -linchamientos, pornovenganzas, ghosting, orbiting– para las que, según los expertos, no estamos en absoluto preparados.
La geopolítica de TikTok
Aunque la ley que ahora amenaza la pervivencia de TikTok en Estados Unidos se aprobó durante el mandato de Joe Biden, los problemas de la red social arrancan en realidad en el primer mandato de Donald Trump, que ya intentó en el verano de 2020 forzar a ByteDance (la...