Gimeno tiene dos hijos y trabaja en una empresa de marketing, pero a pesar de ello consigue sacar tiempo para dar calor a otros menores necesitados. «Acompañamos fundamentalmente a niños que han sido declarados en situación de desamparo por parte de sus progenitores, que han sido abandonados, víctimas de malos tratos o intervenidos por tener padres con enfermedades o deficiencias que no pueden ejercer su papel de padre o madre».
¿Qué les queda a los jóvenes?
Las últimas estadísticas sobre el desempleo han ocupado, lamentablemente, el centro mediático tanto a nivel nacional como internacional, adquiriendo un triste protagonismo el caso de los jóvenes (según datos de la EPA, el 91% del empleo destruido en los últimos 4 años...