Hemos cumplido cinco años como padres. Cinco. Sí, sé que son pocos, pero nosotros ya hemos entrado en esa fase en la que todo lo vivido hasta el momento se dulcifica –y se idealiza– estrepitosamente.
Mamá, papá, ¡aún es pronto para ir a dormir!
“¡Estoy de vacaciones!”. Ésta es una de las frases más pronunciadas por los pequeños cuando sus padres les dicen que ya es hora de irse a la cama. Con esta queja, los niños reclaman más diversión y menos dormir. No quieren acostarse, desearían estar...