Hemos cumplido cinco años como padres. Cinco. Sí, sé que son pocos, pero nosotros ya hemos entrado en esa fase en la que todo lo vivido hasta el momento se dulcifica –y se idealiza– estrepitosamente.
Los políticos temen pedir a los votantes que tengan más hijos
No son pocas las voces que alertan sobre la “peligrosa” evolución de la demografía en nuestro país. Existe un dramático déficit de nacimientos, mientras la población está cada vez más envejecida. Y las perspectivas no son nada halagüeñas.