En La escuela que quiero (Destino), Romera hace hincapié en la necesidad de transformar la educación con los niños y no para los niños. El matiz es importante, porque su apuesta pone al niño en el centro, lo convierte en protagonista. Por ahí, precisamente, empieza la escuela que quiere.
¿Son necesarios los exámenes?
En determinadas etapas, empieza a aparecer un número tan elevado de exámenes del tipo clásico, escrito y memorístico que el curso se convierte en una carrera de obstáculos, cuya meta es una nota numérica que no explica ni a veces implica que se haya aprendido. ¿Puede...