El padrón de 2018, publicado a principios de este año, dibuja dos Españas. Una, pujante, ha visto crecer su población en la mayoría de sus ciudades y pueblos grandes en la última década. Pero, en otra, en decadencia, ha ocurrido lo contrario. La España que no está bañada por el mar, salvo Madrid, se ha dejado por el camino un cuarto de millón de habitantes desde enero de 2008 hasta enero de 2018.
El invierno demográfico acecha a Andalucía: un millón de habitantes menos en 50 años
La previsión, elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), apunta además a un crecimiento vegetativo negativo provocado por la caída de la natalidad combinada con el fallecimiento de las generaciones nacidas entre los años sesenta y...