«Las ciudades están pensadas para adultos sanos, con trabajo y con poder adquisitivo». Cualquier experiencia de vida que se salga de ese esquema, sea la de los niños o la de los ancianos sin ese poder de gasto, «se ve opacada, infravalorada y ninguneada».
Por qué los niños pequeños quieren ver una y otra vez los mismos episodios de televisión o leer los mismos libros
Los estímulos conocidos, como ese episodio de televisión que ya han visto innumerables veces, pueden proporcionar una fuente de confort y seguridad que amortigüe el estrés y la incertidumbre.