Nunca antes ha sido tan fácil ver porno. Nunca antes se ha consumido desde edades tan tempranas. Los chavales se inician hoy a los nueve años. Gratuitos y accesibles las 24 horas del día, los contenidos de sexo explícito que inundan la Red se han convertido en la educación sexual del siglo XXI a falta de formación específica. Y en una fuente de confusión para los adolescentes en sus primeras relaciones adultas.
¿Son las universidades focos de supercontagio?
Es lo que reclaman los representantes de los estudiantes, que abogan por mantener de forma telemática la actividad ante el aumento de contagios y la falta de “adaptación”, en su opinión, de las instalaciones.