La experiencia entre adolescentes y mayores está resultando «muy gratificante», afirma Ana Josefa Pérez, profesora del Instituto Hijas de Cristo Rey (Madrid). «Formamos dos grupos de seis personas cada uno para los miércoles por la tarde y los sábados por la mañana». Muchos de ellos repiten. Es el caso de Sergio, el único alumno de su clase que se apuntó a este voluntariado. «Se establecen fuertes vínculos. Aprendo mucho de ellos y me ayudan a entender actitudes de mis abuelos que antes no comprendía. Siempre salgo muy reconfortado de cada visita».
Carta abierta a los directivos de colegios que usan tabletas: llamada a la precaución y a la responsabilidad
"Steve Jobs no dejaba a sus hijos usar el Ipad y muchos ejecutivos de empresas tecnológicas mandan a sus hijos a un colegio que hace bandera de no usarlas. Consideran que la tecnología no es neutra y saben que varios estudios relacionan uso de la pantalla y multitarea...