Teresa Cebrián conoce a mucha gente en sus viajes como gestora cultural. Al entablar conversación, casi lo primero que le preguntan es si tiene hijos. “Respondes que no y te miran con pena, como pensando, pobrecita, no habrá podido”. Una asunción que nada tiene que ver con la realidad de una mujer de 56 años que se define como radicalmente independiente.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...