Pero un estudio realizado por el Instituto de Investigación Fresh Pond, en Massachusetts, EE.UU., en el que participaron científicos de las universidades de Harvard, también en EE.UU. y Oxford, en Inglaterra, reveló un elemento muy poco conocido.
El perverso placer de la desconexión
El concepto de la desconexión, en apariencia inocuo, es un eufemismo que oculta una esclavitud intelectual y emocional: al igual que dormir, constituye tan solo una pausa para seguir produciendo.