No todo en esta vida se puede aprender. Deberíamos empezar por ahí, para ser sinceros. Escuchamos constantemente que lo realmente importante es “aprender a ser feliz”, “aprender a gestionar las emociones”, “aprender a ser empático” o, una curiosa entelequia, “aprender a aprender”.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...