«A partir de los 35 años vemos cómo entre las razones que esgrimen quienes tienen menos hijos de los deseados destacan los motivos laborales o de conciliación o los económicos. La casuística es amplísima, e influyen otros factores, como la existencia o no de una pareja o los problemas de fertilidad, por ejemplo. Pero la clave es lo que ocurre entre los 25 y los 39 años. Habría que incidir en las políticas para que quienes deseen procrear puedan hacerlo».
Los pediatras alertan de problemas de salud en los niños por la separación de los padres
La existencia creciente de un mayor número de padres divorciados está teniendo, también, repercusiones en el ámbito sanitario. Los pediatras alertan de que cada vez se encuentran más casos de progenitores separados que acuden a las consultas con el objetivo de dirimir...