«A partir de los 35 años vemos cómo entre las razones que esgrimen quienes tienen menos hijos de los deseados destacan los motivos laborales o de conciliación o los económicos. La casuística es amplísima, e influyen otros factores, como la existencia o no de una pareja o los problemas de fertilidad, por ejemplo. Pero la clave es lo que ocurre entre los 25 y los 39 años. Habría que incidir en las políticas para que quienes deseen procrear puedan hacerlo».
Pagar más impuestos si no tienes hijos y otras medidas de la guerra natalista que viene
El pasado 4 de julio, The Times’, uno de los medios británicos más importantes, publicó una polémica columna de opinión en la que su autor se preguntaba ya desde el titular si no deberíamos imponer más impuestos a las personas que no tengan hijos, incluso a aquellas...