Como llovía, la causa para la sabiduría popular ya está identificada. “Cuando llueve, los madrileños no saben conducir”. Como muchos no hemos nacido en esta estupenda ciudad que amamos, tampoco parece que sepan los de fuera, vaya. Es como si la lluvia nos cayera a nosotros encima, y no en los techos de nuestros vehículos o nuestros cascos, y nos borrara la memoria y la coordinación.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...