En un país como el nuestro donde las jornadas laborales son de 8 horas es difícil conciliar la vida familiar con la laboral. Los progenitores se ven obligados a recurrir a otras actividades extraescolares que mantengan a los niños ocupados mientras finaliza la jornada laboral. Entre medias surge la necesidad de que los niños coman fuera de sus casas y el lugar más indicado es el colegio.
Tantas vacunas como mayores
Es de sentido común que los viales para cada franja de edad se otorguen en función del número de personas a inmunizar. No admite réplica. El Gobierno tiene que actuar con probidad. Todos los españoles somos iguales ante la ley y ante la vacunación.