En un país como el nuestro donde las jornadas laborales son de 8 horas es difícil conciliar la vida familiar con la laboral. Los progenitores se ven obligados a recurrir a otras actividades extraescolares que mantengan a los niños ocupados mientras finaliza la jornada laboral. Entre medias surge la necesidad de que los niños coman fuera de sus casas y el lugar más indicado es el colegio.
¿Necesitan teléfono móvil nuestros hijos?
El otro día una amiga leyó un artículo en un periódico digital en el que el juez Emilio Calatayud pedía a los padres que no regalen a sus hijos teléfonos móviles de alta generación con motivo de las primeras comuniones que se avecinan. Y con esto de ser bloguero pues...