En un país como el nuestro donde las jornadas laborales son de 8 horas es difícil conciliar la vida familiar con la laboral. Los progenitores se ven obligados a recurrir a otras actividades extraescolares que mantengan a los niños ocupados mientras finaliza la jornada laboral. Entre medias surge la necesidad de que los niños coman fuera de sus casas y el lugar más indicado es el colegio.
La Navidad sin cenas de Navidad
La situación epidemiológica que tengamos la segunda semana de diciembre será la que determine cómo celebraremos las fiestas, pero los expertos tienen claro que las fiestas más familiares se verán muy mermadas.