Durante años, Pablo se hizo la misma pregunta: ¿cómo puede una persona estar tan enganchada a la tragaperras? Se refería a un hombre que veía todas las mañanas en la cafetería donde iba a desayunar. Siempre estaba jugando. Tiempo después se lo volvió a encontrar, esta vez en una terapia de rehabilitación para ludópatas. Ambos eran adictos al juego, con la diferencia de que los 340.000 euros de deuda de Pablo no venían de gastar dinero físico, sino de apostar online.
La pérdida del olfato anuncia el desarrollo de la enfermedad de Parkinson
La pérdida del olfato parcial (hiposmia) o total (anosmia) es un marcador temprano del parkinson. “Probablemente, la degeneración cerebral ha empezado muchos años antes de que empiece la enfermedad desde un punto de vista motor, con el temblor o la rigidez, y han ido...