«Porque la felicidad ni se crea ni se destruye. Se trabaja. Eso sí, aclaro desde ya que para mí la felicidad no se busca, no se persigue; llega. Pero llega cuando llevamos a cabo todo aquello que la atrae. Y desde luego las vacaciones son un gran momento para hacer todas esas cosas que hacen que nuestros índices de felicidad aumenten».
No hay que dar 10.000 pasos diarios para comenzar a obtener beneficios de salud
Eso se traduce en un paseo de 30 a 45 minutos, o unos tres kilómetros, aunque varía de una persona a otra, según Seth Shay Martin, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine y autor del estudio. Pero cuantos más pasos se den, mejor: el riesgo de mortalidad disminuyó un 15...