Educar a un hijo no implica imponerle a toda costa normas, como con los gritos, que causan miedo al niño y le generan un modelo incorrecto sobre cómo gestionar las emociones.
Mamá, papá, ¡aún es pronto para ir a dormir!
“¡Estoy de vacaciones!”. Ésta es una de las frases más pronunciadas por los pequeños cuando sus padres les dicen que ya es hora de irse a la cama. Con esta queja, los niños reclaman más diversión y menos dormir. No quieren acostarse, desearían estar...