Perdió por completo la noción del tiempo. En su cabeza solo tenía una obsesión: jugar, jugar y jugar. A cualquier hora del día, en cualquier momento. No podía parar. Hasta 10 horas al día, un total de 71 a la semana. Aislado en su cuarto con el ordenador o en cualquier lugar con el teléfono móvil.
«No soporto la soledad»
Es complicado establecer un perfil. Hablar de una 'norma'. Porque Asturias tiene más de 12.000 plazas residenciales, según los datos del 'Informe Envejecimiento en red', y cada uno de esos números es una vida.