Más estímulos y un contacto constante con las tecnologías. Esas son algunas de las grandes diferencias entre los adolescentes de hoy y los de hace tan solo veinte años. ¿Deben los padres preocuparse por cómo afecta esto al cerebro de sus hijos?
¿No escuchan los adolescentes, o no nos sabemos comunicar?
Más allá de que la adolescencia tenga una imagen pública de fase “complicada”, en la que hijos, nietos o sobrinos se transforman de dulces niños a jóvenes huraños, lo cierto es que la falta de comunicación efectiva entre los jóvenes y los adultos es un problema...